Capitulo 6

Ni Alice ni Catalina lograron dormir la noche anterior, por lo que había sucedido con el libro, Cat había quedado tan asustada, que entro en pánico cuando Aly menciono que se iba a su casa, así que le pregunto a Miriam si Alice se podía quedar a dormir, ella acepto y ambas, acostadas se quedaron vigilando al pequeño libro toda la noche.

-despierten pequeñas dormilonas les e traído el desayuno- decía Miriam mientras entraba en la habitación de Cat con una bandeja.

-OH, no creí encontrarlas despiertas a esta hora- decía algo sorprendida.

-es que nos gusta madrugar, y gracias- le dijo Alice con una leve sonrisa.

-gracias madre- dijo Catalina mientra daba un pequeño bostezó.

-Catalina ¿te sientes mejor?-

-si madre ¿madre puedo a acompañar a trabajar hoy día a Aly?-

-OH, cierto que hoy es sábado y Aly trabaja- dijo la señora Martines mientras se daba una pequeña palmadita en la cabeza.

-pues claro, pero si te sientes mal me llamas, ah ¿supongo qué no te molestara que te acompañe Catalina verdad querida?- le decía Miriam mientras miraba a Alice.

-No Miriam y tenga por seguro que si ella se siente mal le avisare de inmediato-

-gracias- le dijo la señora Martines mientras se retiraba de habitación.

-bueno ¿que hacemos primero, comemos o nos cambiamos?- le dijo Cat a Aly mientras la miraba.

-m... nos cambiamos primero-

Pero al terminar de hablar Alice, le gruño el estomago y ambas amigas no pudieron evitar reírse por aquel "comentario" que había emitido el estomago de Aly.

-supongo que vamos a tener que desayunar antes-

-eso creo- decía Alice mientras le seguían saliendo unas pequeñas risitas.

La dos se acomodaron en la cama y acercaron la mesa con ruedas donde se encontraba la bandeja Cat prendió el televisor, mientras que Aly acomodaba las cosas sobre la mesita. Tomaron el desayuno tranquilamente, ya que Alice tenia que ir a trabajar a las once de la mañana y recién eran las nueve diez, decidieron tomar el desayuno lento, una vez que acabaron Catalina se levanto y se fue a duchar a su baño privado, mientras que Aly ordenaba todo lo que habían desordenado en la noche, derepente sintió un pequeño escalofrío que le subió desde la planta del pie izquierdo, bajo la mirada para encontrarse que estaba rozando el libro azul con su pie. Alice no sabia que hacer si tomarlo o alejarse de el, pero algo le decía que ese librito le iba a servir tarde o temprano, así que lo tomo rápidamente y lo metió en su bolso, después tendría tiempo para explicárselo a Cat, pero era lo mas seguro que ella no lo extrañaría.

Catalina salio del baño usando una mini falda color verde olivo, con una polera negra a tiritas y una chaqueta del mismo color de la falda pero mas oscura, Aly se le quedo mirando por un rato asta que Cat le tiro la toalla a la cara.

-despierta Aly, se que me veo bien pero vas a llegar tarde al trabajo, ah y por cierto te deje ropa en el baño para que te cambies-

Alice entro de forma mecánica al baño, mientras ella se arreglaba Cat término de arreglar la cama. Al salir del baño Alice no parecía muy contenta.

-¡que! te ves bien ¿por que me miras así?- le decía Cat fascinada por como se veía Alice.

-¡CAT! ni se te ocurra que voy a ir así a trabajar- le dijo la peli negro muy enojada.

Pero como no iba a estarlo si su amiga hizo que se vistiera con una polera con tiritas azul oscuro que le hacia resaltar mas sus ojos pero era muy apegado a su cuerpo cosa que hacia que se le notara mas el busto, no solo eso también le hizo ponerse una mini falda negra.

-ni loca me voy así Cat, que se te pasó por la cabeza cuando me elegiste esta ropa-

-no te enojes, solo quería que los clientes te dejaran mejor propina nada mas- le decía Catalina mientras le guiñaba un ojo.

Aly bufo y se dirigió al armario de Cat, saco unos vaqueros algo  desgastados y un pequeño chaleco blanco que se amarraba a la cintura, que por suerte había guardado en el bolso. Aly entro de nuevo al baño para cambiarse, al salir dejo la otra ropa en una silla y mientras veía de reojo a Catalina, que aun se reía, Aly se giro y le lanzo una mirada asesina a Cat y ella paro de reír.

-vamos, que se me hace tarde-

-esta bien, esta bien no te enojes mamá- le decía burlonamente.

Al llegar al café Alice tomo uno de los delantales que se encontraban en el perchero al lado de la puerta y Catalina se sentó en una mesa mientras que veía a Aly trabajar.

-camarera, estoy esperando hace rato, podría atenderme- le decía un caballero a Aly mientras movía el menú con la mano de un lado a otro.

- en un momento estoy con usted-

-disculpe señorita, ¿que fue lo que me dijo que quería ordenar?-

Mientras la clienta le decía a Aly su pedido el caballero de tres mesas mas atrás seguí moviendo el menú de manera insistente de un lado a otro pidiendo que lo fueran a atender.

-un momento, por favor- le decía Alice al caballero algo desesperada.

Rápidamente Aly se fijo si alguien más podía atender al caballero.

*¡Por favor!, ¿es qué nadie me puede ayudar?, ni que yo fuera la única que atiende*

y no era la única camarera, pero si la única que estaba atendiendo, ya que la otra camarera se quedo charlando con un cliente, mas bien coqueteándole a un cliente, la cajera como siempre masticando chicle y nada mas y el otro camarero estaba muy ocupado viéndose en un espejo como para atender las mesas.

El caballero se aburrió de tanto esperar que se iba a levantar, pero Aly justo se desocupo con el anterior cliente, así que se estaba acercando a la mesa para atenderlo, a lo cual el caballero se volvió a sentar, ya que la vio ir caminando a su dirección.

Cuando estaba a punto de llegar a la mesa del señor, a Alice le hacen una zancadilla produciendo que se le cayera el café que traía en la bandeja arriba de un cliente.

-lo siento mucho- dijo Alice alarmada y un poco avergonzada por lo sucedido.

-sabia que eras algo torpe, pero no creí que lo fueras tanto- le dijo el chico al cual le había derramado el café encima.

*no puede ser… esa voz la conozco*

Se decía Aly en la mente, levanto su rostro y se encontró con la arrogante sonrisa de Alexander.

-¡Samanta!- le grito Aly a la otra camarera, que a tal llamado salto.

-puedes hacer tu trabajo y dejar de conversar, por favor-

Samanta miro confundida a Aly y se puso a trabajar.

-vamos- le dijo Alice a Alexander mientras lo jalaba del brazo, claro dejando la bandeja en la mesa.

- ¿a donde me llevas Aly?- le decía Alexander entre un tono serio y juguetón.

-no hagas ningún comentario y tan solo sígueme- le decía Alice jalándole mas fuerte el brazo a Alexander, mientras trataba de llevarlo al baño de empleados lo mas pronto posible.

-quédate aquí, por favor- le decía Aly mientras salía del baño.

Al regresar Alice al baño encontró a Alexander sin camisa.

-¡¿Que crees que estas haciendo?!- le dijo Aly poniéndose roja como un tomate.

-me ardía, que mas querías que hiciera- le decía Alexander calmadamente.

*Como mierda puede estar tan calmado estando sin camisa, a caso no sabe que soy una chica y que él no puede estar medio desnudo como si nada*

Alice no podía estar tranquila con Alexander estando sin camisa y mas encima en un baño tan pequeño, Aly se fijo en el abdomen de Alexander donde le había caído el café, estaba completamente rojo.

*este idiota, en vez de estar fingiendo que le molestaba de vio decirme que le dolía así yo no lo hubiera dejado solo*

Alice se le acerco lentamente, mientras que Alexander la veía con gracia, por como ella se ponía de nerviosa por su cercanía. Aly empujo un poco a Alexander, para que la dejara remojar una toalla en el lavamanos con agua helada. Mientras que Alice hacia todo eso Alexander no dejaba de observar cada movimiento que ella hacia. Al terminar de remojar la toalla la estrujo y se puso frente a Alexander, tomando la toalla con cuidado se dedico a pasar la por donde él tenia rojo.

-Ahu, eso dolió- decía Alexander con una leve risa al final.

-dolería menos si te dejara de mover- le dijo Aly mientra seguía pasándole con cuidado la toalla.

-creo, que así estará bien, toma- le decía Alice a Alexander mientras que ella le pasaba una polera a rallas.- es lo único que pude encontrar que te quedara-

-m...-le dijo mientras tomaba la polera entre sus manos.

-¿y me vas a decir que estas haciendo aquí?-

- no se, dime tu que crees que estoy haciendo aquí- le dijo con un tono sarcástico.

-¡deja de evitar mis preguntas!- le dijo Aly algo irritada.

-a que mas pude a ver venido, solo vine a tomar café, no a que una camarera me viniera a regañar- le dijo él subiendo el tono cada vez más.

-¿que, a caso creías que sabia donde trabajabas y te vine a espiar?, no me hagas reír- le dijo irónicamente Alexander.

-¡pues que quieres que haga, ¿como esperas que crea otra cosa?, pues lo único que has echo, es que piense que eres un psicópata, pues eso es lo que me has echo pensar asta ahora, no habría otra razón para que sepas de mi pasado!- le grito Alice desesperadamente.

*Quiero desaparecer, no quiero volver a verlo, Pero no importa cuanto lo desee se que eso es algo imposible, ya que se mejor que nadie que desando no se consigue nada*

Mientras Alice seguía peleando con su mente no se había dado cuenta que Alexander se acercaba cada vez mas a ella.

-que, que crees que estas haciendo- decía tartamudeando Aly al darse cuenta de la proximidad de sus cuerpos.

*¡POR DIOS!, ¿¡acaso este chico no piensa ponerse la polera!?*

-dime si esta tan segura que soy un psicópata como dices, entonces... por que no corres pequeña conejita- le dijo Alexander en un susurro a solo centímetros de la cara de Aly.

Alice veía que no tenia escapatoria Alexander estaba muy cerca de ella y por alguna extraña razón no se podía alejar de él, era como si la tuviera hipnotizada.

-¡Aly, soy yo Cat! ¡¿Estas bien?!-

-si-

Alexander en un movimiento rápido abrió la puerta del baño y paso al lado de Catalina.

-¿¡que fue todo eso!?- decía Cat entre preocupación y emoción, mientras señalaba a Alexander que se iba alejando.

-eh...-

Alice estaba completamente roja, su cabeza estaba echa un lío, no lograba asociar lo que había ocurrido hace un momento. Desde el momento que le derramo el café, asta lo que había pasado hace unos segundos atrás.

-Aly, enserio ¿que hacías con Alexander encerrada en el baño y mas encima que hacia él sin camiseta?- le dijo la peli rubio algo divertida.

Alice se dio cuenta que le tenia que responder a Cat, ya que sabia perfectamente que si no le decía ahora iba a sacar cualquier otra conclusión, asta que quede satisfecha con ella o sencillamente la iba a estar atormentando asta que le dijera la verdad. Aly se tiro el pelo hacia atrás y dio un pequeño suspiro.

-Estaba llevando una bandeja con café caliente y en eso alguien me hace una zancadilla y se me cae el café sobre alguien, que por casualidad termina siendo él, haciendo que lo quemara, así que hice lo que tenia que hacer, lo traje al baño para poder revisar la quemadura si era grave, luego le pase una polera para que se la pusiera y como tu misma pudiste comprobar él no se la puso ya que aun le ardía donde lo queme. Así que saca esa sonrisa que no paso nada entre nosotros dos como tú crees que fue- le dijo tranquilamente Alice.

-si, claro ¿tu piensas que me voy a tragar eso Aly? Ahí dentro definitivamente pasó algo, pero descuida sino me quieres decir estas en tu derecho- le dijo de manera coqueta.

-cree lo que quieras Cat, yo ya te he dicho la verdad- le decía mientras cruzaba los brazos.

-ya, ya no te enojes, ¿qué te parece si después del trabajo te llevo a esa nueva tienda?- le decía mientras hacia un ligero puchero con los labios.

-dime Cat ¿qué voy hacer contigo?- le dijo Aly sobandose las sienes.

-solo tienes que decir que si-

-esta bien voy, pero que quede claro después del trabajo y solo va hacer por un momento-

-tú lo dijiste, ya no te puedes arrepentir- decía la peli rubia mientras se sentaba en un taburete.

-loca- dijo Alice mientras sacaba la pequeña libreta, para seguir trabajando.

Capitulo 5

Alice movió los cobertores de la cama para poder salir de ella, una vez fuera de la cama se dirigió rápidamente al baño, levanto la tapa del inodoro y vomito.

-Ya no aguanto esto- decía mientras se restregaba la mano por la boca.

Se levanto del helado suelo del baño y se miro en el espejo, tenía ligeramente marcadas unas ojeras, pero que con un poco de agua desaparecieron como si fueran pintura.

-¡maldición!-dijo entre dientes mientras golpeaba el lavado con las manos.

-es imposible que fuera solo un sueño... todo se sentía tan real- se repetía una y otra vez.

Ella sentía que el “sueño” le quería decir algo, pero no sabía muy bien que con exactitud.

Una vez en el instituto se trato de tranquilizar, realmente lo trataba de hacer, pero ese sueño no la dejaba tranquila. Cada vez que se encontraba con Alexander en el camino se le pasaba la idea de preguntarle que tanto sabia de ella y de su pasado, pero tan rápido como la idea le venia a la mente se le iba, no confiaba en el, realmente no confiaba en nadie, pero en el había siempre algo que le decía que tenia que tener cuidado.

Alice le marco varias veces en el recreo por celular a Catalina, ya que el día anterior había salido de noche (sin autorización de sus padres) y se había enfermado, pero era inútil ella no le contestaba y Alice ya no sabia que hacer para averiguar sobre lo que significaba su sueño, o de lo que sabia Alexander, realmente sabia, pero tan solo quería evitarlo, pero no lo soporto mas, así que tomo la única opción que le quedaba, y aunque no le gustara tenia que hacerlo. Al terminar la clase de física avanzada Aly se dirigió al casillero de Alexander, donde ella creía que podía encontrarle, claro siempre y cuando que el no se allá ido antes, como lo había estado haciendo esos últimos días. Casi llegando al casillero siente que alguien la toma del brazo, le tapa la boca, la desvía del camino y la lleva a un pasillo que esta vacío.

-soy yo Aly, no te asustes-

*gracias a Dios tan solo es Luca, por poco y le pego en la zona baja*

Luca le destapa la boca y la suelta del agarre.

-Por Dios Luca, casi me matas de un susto. Por un segundo pensé que eras...-

-¿Vincent? no me hagas reír- le decía Luca fingiendo una risita al final.

-no quería decir eso, me refería a.... espera ¿como sabes su nombre?-

-¿te refieres a Vincent?-

Alice asintió levemente con la cabeza.

-lo se por que va con migo en castellano-

*Eso era, con razón él sabia su  nombre, no se como se me pudo pasar por la mente que Luca me estaba siguiendo, tan solo debo estar algo paranoica por el sueño, y todo lo que me a estado pasando ¡mierda! y yo que estaba empezando a olvidarlo*

-Aly, ¡Alice!-

-¿m? disculpa ¿que me estabas diciendo?-

-te preguntaba si algo paso-

-¿por qué preguntas?- le dijo Alice algo confundida.

-es que estas algo... pensativa, bueno mas de lo normal-

-¡oye! pero tienes razón, es que tuve un sueño muy raro y todo por culpa de Alexander-

-¿¡eh!? ¿Tu hermano te dijo algo?-le decía Luca algo alterado a Aly.

-¡No! mi hermano a estado desaparecido desde que tengo 12  ¿acaso no te acuerdas?- le decía Alice algo irritada, por que Luca le hizo decir algo que solo le traía dolor.

-lo siento Aly, se que dije algo que te obligo a decir tal cosa- Le dijo Luca arrepentido de lo que había mencionado antes.

-no hay problema- trato de decir Alice mientras se forzaba a sonreír.

-y ¿que fue lo que soñaste y lo que dijo ese chico llamado Alexander?

Alice tomo un gran bocado de aire y le trato de explicar a Luca lo que había pasado en su sueño, claro solo la parte de Alex y lo de los señores, pero no le contó sobre la conversación de ellos con su abuelo, también le contó lo que Alexander le había dicho en clases de biología. Entre mas le explicaba Aly a Luca mas tiritaba y mas blanca se ponía.

-para Aly no tienes que seguir, te estas poniendo muy blanca, esta claro que lo que me estas diciendo te afecta demasiado, y claro ¿a quien no le afectaría así? estando en tu situación cualquiera se alteraría de esa forma, asta yo que me entere de lo que ocurrió con tu hermano, a pesar de que no fui muy cercano a él, podía sentir mas o menos lo que tu sentías-

Alice se sentía ligeramente mas relajada después de haberle contado casi todo a Luca, pero aun así eso no quitaba el echo que Alexander sabia demasiado y ella no se iba a quedar de brazos cruzados esperando a que él se dignara a decirle la verdad de como había obtenido esa información.

Al terminar las clases Aly se dirigió a la casa de Cat para ver como iba su resfriado, ya que cuando se estaba subiendo al auto recibió una llamada de ella disculpándose por haber faltado, por haberse resfriado, y todo por culpa de salir a hurtadillas la noche anterior.

-hola Miriam, ¿se encuentra Cat?-

-si mi niña, ella se encuentra en su habitación tomando un caldo en este momento-

-¿puedo pasar a verla?-

-pues claro, pasa-

La señora Martines dirigió a Alice asta la habitación de Catalina y la dejo ahí.

-cualquier cosa me llamas Alice-

-claro- le dijo Aly a la señora Martines con una leve sonrisa.

Alice entro al cuarto de Cat diciendo.

-¿valió la pena salir de noche?-

-pues claro que si- le dejo Cat orgullosa.

-loca, a ti no mas se te ocurre salir a no se donde en un día que pronosticaron tormenta-

-ah, que mas da, la cosa es que lo disfrute, estar un tiempo lejos del señor y la señora preocupación valió completamente la pena-

-por lo menos tu tienes a alguien que se preocupa por ti Cat- le dijo Alice mientra le sacaba la lengua.

-¿Qué, acaso yo estoy pintada? Tú también tienes a alguien que se preocupa por ti-

-loca- dijo por lo bajo Aly, para que no la escuchara.

- y ¿que te paso de interesante hoy día?- le decía Cat entusiasmada.

Alice se sentó al lado de Cat y le contó de todo lo que había pasado en el día, de como había buscado a Alexander para poder preguntarle cuanto sabia él, también le contó sobre el sueño extraño que había tenido en la noche.

-realmente es extraño, Cat podía sentir a Alex al lado mío-

-debió ser producto de tu sub. Conciente- le decía Catalina no tan segura.

-m... puede ser- dijo Alice por lo bajo.

-pásame ese librito azul que esta al lado de la televisión-

-¿este Cat?- le dijo Aly mientras movía el libro que estaba entre sus manos.

-si ese-

Alice le entrego el libro a Cat y se volvió a sentar a un lado de ella, Cat mientras tanto abrió el libro y avanzaba las páginas del, asta que paro de hacerlo.

-aquí esta- dijo Catalina mientras señalaba una pagina del pequeño libro azul.

La pagina que le señalaba Cat tenia una pequeña ilustración y una escritura que estaba en hebreo y que claramente Alice no entendía.

-y ¿que dice Cat?-

-según mi libro, el echo que ayas soñado con gente cercana, significa que ellos aun te rodean de alguna manera, el ambiente que como me dijiste era un lugar familiar para ti, significa nuevo comienzo o semillas renacidas, en otras palabras que lo que alguna vez te rodeo volverá a ti, pero no de la manera que exactamente esperas- decía Cat mientras le decía muy concentrada a Aly.

-bueno, con respecto a lo que decía la mujer, o lo del repentino cambio de color de ojos del hombre, sale justo donde esta el resto de significados- le dijo Catalina mientras le mostraba la imagen.

Alice se acomodo mejor y trato de ver la imagen, pero entre mas trataba de ver la imagen se volvía mas negra, asta que la pagina entera del libro quedo echa cenizas.

-¡Esto es imposible!- dijo Catalina asustada cerrando de golpe el libro y arrojándolo lo mas lejos de ellas.

-¿que fue todo eso Cat?- le decía Alice algo alarmada.

-no lo se Aly pero algo extraño esta sucediendo-

despues de un laaaaaaargo tiempo, me e acordado de mi querido blog, y del libro que habia dejado olvidado, sin mas demora aqui les dejo el siguiente capitulo.

Capitulo 4

Alice se sentía completamente choqueada, no sabia como había obtenido toda esa información Alexander.

-a lo mejor solo adivino Aly, no creo que el sea un psicópata o algo por el estilo- le decía Cat tratando de  animarla.

-Cat- decía Alice temblando.

 -juro que si fuera como dices estaría mas aliviada y no sabes cuanto deseo que el solo allá “adivinado”, pero no, el sabia todo, exactamente todo, como crecí, donde y con quien e vivido y lo peor de todo sabia de… Alex- decía cada vez mas bajo.

-pero si piensas Alice, a lo mejor el tubo una infancia parecida a ti y lo con respecta a Alex, acuérdate que hace cinco años salio en los diarios su desaparición y que hace tres años atrás se le dio por muerto- le decía Cat de la mejor forma para que así Alice no se sintiera mal.

*no, era imposible que él allá sabido de esa forma de su hermano, mas encima él no dijo, por lo menos yo no ando comparando a la gente con mi hermano muerto, el claramente dijo desaparecido, y la única persona que sabia fielmente que él no había fallecido era yo, ya que somos gemelos tenemos un tipo de extraño lazo, yo seria la primera en enterarme si algo le llegara a pasar ya que igual lo sentiría, como cuando éramos pequeños él había ido de campamento con su curso y  sentí como mi brazo me palpitaba asta el punto que llegue a gritar de dolor, mi abuelo se había preocupado tanto que me llevo al hospital y me encontraron una fractura, cosa que era imposible ya que no había forma que me la allá echo solo pasándole una llave inglesa a mi abuelo, es misma tarde, mi hermano regreso a la casa por una fractura que se había causado trepando un árbol. Por eso mismo digo que si él hubiese muerto ya lo sabría, ya que yo igual me hubiera ido*

Alice no se había dado cuenta que Cat la había metido dentro del coche y que la había llevado a casa.

-segura que vas a estar bien Alice- le decía Cat muy preocupada.

-segura y si me siento mal te llamare- le dijo Aly forzando una sonrisa.

-cualquier cosa haces la súper señal y yo apareceré como batychica a rescatarte- le dijo Cat.

Y ante tal comentario ambas amigas se pusieron a reír, una vez que seso su risa Alice se despidió de Catalina y entro a su casa, cerro la puerta y subió las escaleras, abrió la puerta de su habitación y se quito toda la ropa, se sentía sucia, como si al recordar todas esas cosas le tiraran tierra. Camino asta el baño y abrió la llave caliente de la tina, se metió dentro de ella y no podía dejar de evitar recordar lo que había pasado en clases de biología, se le pasaban las imágenes una tras otra, así que también abrió la llave de la ducha, solo quería dejar de pensar, tan solo quería tener la mente en blanco por una vez en su vida. Se quedo ahí dentro de la tina asta que el agua se enfrío y empezó a temblar, saco una toalla y se seco rápidamente, agarro uno de sus camisones y se lo puso, se acerco al calefactor y lo dejo activado a una temperatura agradable y para que se apagara al día siguiente, se acerco mientras que arrastraba sus pies por el suelo asta su cama. Realmente no le importaba si todavía no había anochecido, solamente quería descansar por el día que le había tocado, así que cerró lentamente sus ojos asta que se quedo dormida.

                               *-*-*-*-*-*

-¿a qué no me atrapas Aly?- decía Alex mientras corría de un lugar a otro.

-espera Alex, no vallas tan rápido-

Alice trataba de seguirle el paso a su hermano, pero se le hacia difícil.

-abuelo ¿has visto a Alex, no lo encuentro?- decía la pequeña niña de ojos zafiro.

-m… no, no lo e visto- decía el anciano mientras se limpiaba las manos llenas de aceite de motor, con un trapo viejo.

-Huh, me ha vuelto a dejar atrás, siempre hace eso- decía la pequeña niña mientras daba pequeños golpecitos con el pie.

-no te preocupes, seguro que vuelve rápido- decía mientras le acariciaba el cabello a su nieta, con una suave sonrisa en su cara.

A lo lejos se podía distinguir a una persona de cabello negro que corría a gran velocidad hacia ellos, pero no se encontraba sola, detrás del niño venían dos personas más, pero como se hallaban muy lejos Alice no los pudo distinguir.

-Aly ¿por qué no me seguiste?- decía su pequeño hermano con el pelo desordenado y las mejillas rojas, por tanto correr.

-lo siento- decía la pequeña niña mientras se arrojaba a los brazos de su hermano.

-no me vuelvas a preocupar así, Alicia- le dijo muy serio Alex.

-lo juro no lo vuelvo hacer, pero… Alex ¿Quiénes son ellos?- decía la niña señalando a la pareja que se encontraban a unos metros de distancia de ellos.

-son amigos- dijo el niño soltándose de su hermana mientras sonreía de oreja a oreja.

-si somos amigos pequeña- decía la mujer de cabellos rojizos.

-si no les molesta necesitamos hablar con su abuelo un momento- decía el hombre alto de cabello castaño.

-abuelo…- dijeron los niños mientras le tiraban la camisa a cada lado.

-esta bien niños entren a la casa, mientras yo hablo con los señores- decía el anciano con una sonrisa torcida.

Los niños no entendían que estaba sucediendo, pero como su abuelo les había dicho que entraran, eso hicieron. Ambos pequeños se miraron por un momento, como si se estuvieran leyendo las mentes, se tomaron de las manos y se fueron corriendo asta que entraron a la casa.

-¿Qué crees que quieran esos señores Alex?- decía la niña algo inquieta.

-no lo se, pero sea lo que sea que quieran el abuelo no se los dará-

Alex fue a la cocina, dejando a Alice sola en la sala de estar, ella estaba preocupada, su abuelo estaba tardando demasiado.

La niña completamente impaciente, se dirigió a la ventana y corrió levemente la cortina, para ver que estaba sucediendo afuera.

-entréganos los- decía la mujer.

-no lo are, ellos no tienen nada que ver con esto- les decía serio el abuelo.

-tienen mas que ver en esto que tú Malcom, entréganos los de una vez antes que las cosas se pongan mal- decía el hombre algo impaciente.

-no lo are, ellos son completamente normales, son iguales a ustedes, iguales a mi, iguales a sus padres- decía el anciano con poco aire.

-¡Mientes! No son iguales a nosotros, por lómenos no él niño, el no es igual, puedo percibirlo-

-¿¡como!?- decía el caballero desconcertado.

-si, su aroma es diferente al de Malcom o a usted señor-

-¿estas completamente segura? Y que pasa con la niña ¿ella igual huele diferente o no?- decía el hombro mirando fijamente a la mujer de cabellos de fuego.

La mujer no alcanzo a responder, ya que vislumbro que alguien los estaba observando hacia un rato.

-es mejor que no vallamos señor- decía la mujer mientras agarraba su brazo.

-no vemos Malcom- al hombre se le ponían cada vez más oscuros los ojos con cada palabra que decía.

                          *-*-*-*-*-*