Dreams
(Primer libro de la trilogía Twins)
Prologo:
El haber
perdido todo alguna vez y saber que jamás nada volverá a ser como era antes,
era una de las pocas cosas que tenia claro Alice Smith, o eso era lo que creía.
Capitulo
1
-por
favor- lloraba a mares Alice
-no te
vallas, no me dejes sola- le decía mientras lo trataba de alcanzar pero era
imposible, con cada paso que daba él se alejaba mas, no importaba cuanto esfuerzo
pusiera el no para de caminar hacia el final del túnel.
-¡Por
favor no me dejes!- le grito desesperadamente.
Estaba
vencida ya no aguantaba mas se dejo llevar lentamente asta que callo al suelo y
veía como él se alejaba de ella, ya no podía hacer nada, él de todas maneras no
se detendría. Asta que él se detuvo derepente y se giro, la vio por ultima vez
y ella se dio cuenta que por la delicada cara de porcelana de él caía una
lagrima que se evaporo al llegar al mentón, él se giro y se desvaneció ella se
levanto rápidamente y con lo ultimo que le quedaba de aire grito.
-¡NO!-
Se despertó
de golpe, toda sudada y adolorida, no podía creer que después de tanto tiempo había
vuelto a soñar aquello, rápidamente se levanto de la cama y se miro en su
espejo de cuerpo entero, se saco el pijama y se reviso entera, ahí al lado de
su corazón como siempre se encontraba esa pequeña marca con forma de estrella
que era lo único que le recordaba que él había existido alguna vez.
-Alex-
dijo Alice en un susurro casi inaudible mientras se pasaba la mano por esa
marca de nacimiento que tenia.
Recogió
el pijama que había arrojado al piso y saco una toalla del armario y se dirigió
a bañarse, una vez que termino se cambio y
bajo a la cocina, como siempre solamente seria ella, bueno eso fue lo
que quiso desde un principio, ya que no podía tratar con sus padres ahora, lo
que ella creía que era una "familia" jamás iba a volver, no desde ese
accidente.
Fue a la
cochera y prendió su auto, una de las pocas cosas que aun la ponían feliz, su
pequeño volvo del 64, toda una reliquia pero era toda suya, aun recordaba ese
verano que paso con su abuelo restaurando al pequeño. Se trato de estacionar lo
mas cerca a la entrada principal del instituto, para no tener problemas al
poder irse después, recogió su bolso del auto y se dirigió a la puerta
principal, respiro profundamente y entro. Como siempre estaba atestado de
gente, se dirigió a su casillero mientras trataba de esquivar a las personas y
al llegar trataba de recordar su combinación hasta que por fin pudo abrirla,
saco sus libros y guardo su bolso, empezó a caminar rumbo a la sala de biología
y entro.
Rin Rin.
Se
escuchaban las campanas sonar de forma ahogada.
Alice se dirigió
a su puesto y se sentó a esperar que el profesor llegara, vio como sus
compañeros entraban, unos jugando, otros conversando y algunos con caras largas
quejándose de por que tenían que ir al instituto, asta que sintió unas manos
que se apoyaban en sus hombros, se puso tensa a tal contacto.
-hola
Aly, ¿cómo lo pasaste el fin de semana?- le dijo Catalina con una gran sonrisa
en los labios.
*Tan solo
es Cat ¿Por qué me comporto así?*
Alice movió
fuertemente la cabeza tratando de sacar ese pensamiento de su mente.
-Ey Aly,
te estoy hablando ¿paso algo malo? ¿Te encuentras bien?- le dijo la peli rubia tocándole
la frente para ver si tenia fiebre.
Como
siempre Catalina se sobre preocupaba por ella, bueno ella siempre había sido así
desde que la conocía, siempre se preocupaba de sobre manera por los demás antes
que por ella misma, Alice creía que si su amiga seguía siendo así alguien la iba
a terminar lastimando y ella pensaba que no existía nadie en el mundo que
mereciera ser feliz mas que Catalina.
-tranquila
estoy bien y ¿qué me estabas contando?-
-bueno,
realmente te estaba preguntando algo-
- y ¿qué
era?-
- pues...
me preguntaba si me podría quedar contigo esta noche-
Mas que
como una pregunta eso le había sonado como una afirmación a Alice.
-pero si
estamos recién a lunes Cat-
- lo se,
pero... mis padres no me dejan salir mucho y tu lo sabes-
*Eso era cierto
los padres de Cat no eran muy "modernos" o eso se podría decir, bueno
eso era realmente lo que decía Cat, pero para mi, es que son sobre protectores
al igual que Cat*
- y ¿qué
opinas?- le decía Catalina mientras le ponía carita de perrito.
- no
pongas esa cara- decía Alice mientras se reía. -sabes que no te puedo decir que
no cuando haces eso-
-entonces,
es un si- dijo Catalina muy animada.
-creo que
si, pero en vez de mi casa ¿podría ser en la tuya?-
-¡claro!-
afirmo Catalina con una gran sonrisa en los labios.
Al
terminar la conversación Cat se sentó en su asiento (que era al lado de Alice)
y veían como entraba el profesor con un chico a su lado.
-levántense
por favor- dijo el profesor mientras que todos lo hacían.
- buenos días
a todos, este es su nuevo compañero se llama... disculpe (dirigiéndose a la
persona al lado de él) ¿como dijo que se llamaba?-
-Alexander-
dijo el joven despacio.
-a sí
este es el joven Alexander-
*Alexander,
por que de todos los nombres tenia que ser ese, con razón había soñado aquello,
sabia que algo no iba a ir bien ese día*
-¿estas
bien?- le dijo Catalina a Alice en voz baja.
-si- le
dijo tratando de hacer una sonrisa.
*eso
creo*
El
profesor se dirigió al pizarrón, tomo la tiza y escribió en letras grandes:
unidad de este semestre Los Humanos en sus habitad naturales, luego se giro
sobre sus zapatos y le dijo al resto de la clase.
-bueno,
como ya sabrán cada espécimen humano se siente cómodo en un tipo de ambiente, a
eso se le puede denominar ambiente natural-
- en este
semestre veremos como reacciona el ser humano en diferentes ambientes, para
comprobar cual seria su “habitad natural” tengan en cuenta que este proyecto
contara como el 60% de su nota semestral, así que los que están convencidos de
que lograran pasar haciendo trampa están equivocado- dijo el profesor con un
tono desaprobatorio mientras miraba al salón entero.
- ¡eso es
una injusticia!- gritaban algunos.
-
profesor ¿este trabajo será evaluado en grupo o individual?- decía Tifanny
Cloud.
-¡Cállate
idiota!- grito alguien de los puestos de atrás.
A tal
comentario la sala entera quedo en completo silencio.
Sabían
que ese comentario les costaría la vida, y así fue.
-
señorita Tifanny- dijo el profesor mientras veía la lista.
- el
trabajo se realizara co su compañero de asiento, y como ando de tan buen humor
y mas con el comentario que realizo el señor Cortes, hoy abra cambio de
asiento-
y el salón entero grito.
y el salón entero grito.
-¡no!-
- no me
contesten y si tienen algo que decir agradézcanselo a su compañero- decía
mientras miraba fijamente a Cortes.
- así que
los que se sientan al lado izquierdo quiero que se sienten un asiento mas atrás,
a sí señor Alexander siéntese al lado de la señorita Alice por favor-
Él miro
detenidamente al profesor, ya que no sabía a quien se refería, por lo cual no
se podía sentar a donde el profesor le había indicado.
-Apúrese,
no tengo todo la mañana- le dijo el profesor a Alexander casi gruñéndole.
-lo
siento señorita Alice, ya que usted es una de mis alumnas mas aplicadas sabrá
como guiar al joven Alexander, así que
lo dejo a su cuidado- le decía mientras le daba un pequeño golpecito al hombro
a Alexander.
Alice no
sabia que decir, tan solo quería desaparecer de ese lugar. Así que tan solo asintió
a lo que le había dicho el profesor, a lo cual él parecía haber quedo conforme
con su respuesta ya que no toco mas el tema.
-tranquila Aly, todo ira bien- le dijo
Catalina mientras intentaba reconfórtala con su mas calida sonrisa.
Pero no
importaba si era la sonrisa mas agradable de todo el mundo, por alguna razón
ese día no se había sentido bien al despertar aquella mañana y por fin sabia el
por que.
Él chico
se acerco y tomo el asiento que alguna vez fue de su mejor amiga, saco su
cuaderno y no
Le hablo
durante toda la hora, a pesar de que no le
Dirigió
la palabra ella sentía como él la miraba, no era de esas miradas que se te
quedaban embelesados, si no que era del tipo de dar pequeños vistazos de vez en
cuanto o el mirar de reojo, así era como ella lo sentía.
No sabia
por que, pero el echo de que el chico no le hablara la hacia sentir algo mejor
ya que así no tendría que fingir interés en el. Pero esa mejoría no duro demasiado
ya que ella se estaba desesperando, ya no se podía concentrar en lo que decía
el profesor, ya que en lo único que pensaba era en por que el chico la
ignoraba, aunque apenas unos minutos atrás se sentía agradecida de que el no le
hablara, ahora se sentía algo contrariada ya que a la misma vez que deseaba
saber algo sobre el se repetía a si misma que era mejor no enredarse con el
especialmente que algo en el gritaba “PELIGROSO” pero no sabia que con
exactitud, podía ser su cabello de un extraño color negro azulado, que por
donde lo miraras daba la sensación de que es realmente su color natural y no
tintura, o sus ojos grises perlados que daban una aura misteriosa, y que con
cada toque de negro que tenia el iris te iba contando una historia diferente, o
su tez que era tan pálida como la de ella, no sabia que era y no quería averígualo
sabia que después de ese día no quería volver a tratar con el, pero tenia que
hacer un pequeño esfuerzo ya que su relación con el durante clases valía el 60%
de su nota semestral, así que vacío su mente de cualquier complicación que se
hubiese estado formando durante todo ese rato y se giro para hablarle, pero no
alcanzo ni siquiera a presentarse ya que el timbre la había salvado, por ahora.
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